y al fin en el bosque verde se vió la luz!!...la liberación de Ingrid Betancourt nos viene a recordar lo importante de los pequeños gestos y gente que nos rodea a diario...eso que a veces no vemos o no percibimos como importantes....ella en medio de su largo cautiverio logró rescatar aquello simple para sobrevivir...la voz de sus hijos, la voz de su madre, las cartas a su madre, la esperanza, la oración diaria..la fe.....lejos de constituir la rehén más mediática de los últimos tiempos, Ingrid es el símbolo de que mantiéndose firme en los afectos y en la fe , los milagros ocurrirán en tu vida...y lo que es mejor llegarán en el momento más inesperado....por eso...mirar y sentir con profundidad a aquellos y a aquello que tenemos en nuestro alrededor es imperante para caminar por esta vida que para nadie es fácil..que para nadie constituye exención de dolores,preocupaciones y desalientos...aprovechar esos detalles lindos que nos regala la vida cada día debe ser nuestra meta principal....los pequeños...esos que hacen los milagros...